La responsabilidad social es una iniciativa de carácter voluntario, el Tribunal de Cuentas ha decidido tomar también ésta función social y ambiental en trabajo conjunto con todos sus integrantes.
A principios del año 2.009 un grupo de agentes del Tribunal de Cuentas presenta, a la Alta Dirección, la propuesta de formar un equipo de trabajo cuyo objetivo sería el de procurar el mejoramiento del medio ambiente y la atención de necesidades sociales internas y externas. La propuesta fue aceptada y se forma el nuevo Grupo de Mejora denominado “Responsabilidad Social”, integrado por representantes de todos los sectores del organismo con la coordinación de una Dirección.
A fin de comprender el trabajo del Grupo y el porqué de su inserción en el ambiente laboral, se comenta que “se llama responsabilidad social a la carga, compromiso u obligación que los miembros de una sociedad –ya sea como individuos o como miembros de algún grupo- tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto.” El concepto introduce una valoración -positiva o negativa- al impacto que una decisión tiene en la sociedad”.
En la actualidad la responsabilidad social se considera un concepto normativo no obligatorio, 
que pretende buscar la excelencia en el seno de una organización, para que sus acciones tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus procesos internos como en su relación con la comunidad. La responsabilidad social es una iniciativa de carácter voluntario.
En los antecedentes de responsabilidad social se encuentran los principios que buscan conciliar la eficacia de la organización con principios sociales de democracia, autoayuda, apoyo a la comunidad, justicia distributiva y mejoramiento del medio ambiente.
En un concepto moderno, las organizaciones como miembros de la comunidad deben comportarse ajustadas a la ética y respeto por las personas y el medio ambiente. Dicho de otro modo y aplicado propiamente a nuestra organización: el Tribunal de Cuentas no tiene sólo las funciones asignadas por la ley, sino también una función social y ambiental.
Cuando se forma este Grupo de Mejora se plantea cuál era el elemento que más se desperdiciaba en el organismo. Inmediatamente surgió: el papel. Entonces, el objetivo fue juntarlo para luego reciclarlo. Así nació la idea de colaborar a través del programa “Con el papel que vos tirás, yo puedo estudiar” y se inició un convenio con FONBEC (Fundación para becas), por el cual, el producido del papel se deposita para becar alumnos de nivel primario y ayudarlos a terminar sus estudios. Posteriormente y en forma voluntaria personal del organismo decidió aportar mensualmente una cuota –directamente a FONBEC- a fin de apadrinar una mayor cantidad de alumnos, y es así que hoy contamos con 17 ahijados de la Escuela rural “Ricardo Palma” de Tupungato. De este modo estamos cumpliendo con dos grandes objetivos: “el cuidado del medio ambiente” (a través del reciclado del papel) y “la atención de necesidades sociales” (ayudando a alumnos de bajos recursos a continuar sus estudios a través de becas).
El trabajo del equipo es permanente a través de campañas de donación de computadora
s, impresoras, útiles, ropa, alimentos, etc. que se entregan a diferentes grupos al inicio de clases, para el día del niño o a fin de año.
También se trabaja con la recolección de pilas y baterías que luego se entregan a la Municipalidad de Godoy Cruz, organismo que tiene a su cargo un programa de reciclado de Pilas.
Entre los valores definidos en la organización encontramos el de “Responsabilidad”, implícito en todo nuestro quehacer. Que éste valor nos marque el camino para seguir trabajando en pos del mejoramiento ambiental y de nuestra comunidad.